Categoría: Oficinas
Región: México
Año: 1995
Ubicación: MONTERREY, NUEVO LEÓN, MÉXICO
M2 Construcción: 12,000 m2
Áreas Involucradas: Arquitectura
Colaboradores:
LEGORRETA®
Ricardo Legorreta
Víctor Legorreta
Noé Castro
Miguel Almaraz
Héctor Cavazos
Consultores:
DISEÑO ESTRUCTURAL: D Y S, Alejandro Fierro
DISEÑO ELECTRICO, MECANICO & HIDROSANITARIO: H E C N I E, Héctor Nieto & Alejandro Borboa
AIRE ACONDICIONADO: TERMO CONTROL, Francisco Barrenechea
ILUMINACIÓN: FISHER, MARANTZ, RENFRO, STONE
CONSTRUCTOR: PLANEACION TECNICA, Rafael Garza Martínez CENTRO DE CONSTRUCCION, Lauro Chapa
Fotógrafo:
Lourdes Legorreta
Por su forma triangular el terreno representó ciertas dificultades. Como resultado de esto, el edificio se conformó de forma escultural, con sus diferentes muros y volúmenes creando patios y terrazas abrazando al edificio. Todas las terrazas tienen vista a las montañas o a la ciudad. Con el fin de integrarse al contexto el edificio se diseñó de acuerdo con el entorno industrial. Se necesitó crear dos unidades independientes dentro del mismo edificio, cada uno con su propia personalidad pero al mismo tiempo perteneciendo a un mismo conjunto. Uno de los edificios (edificio A) se diseñó para las oficinas corporativas del director del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey. El otro (edifico B), fue diseñado con plantas libres para ser rentadas. El estacionamiento para los dos edificios así como el área de bodegas y de cuartos mecánicos se encuentran ubicados en el sótano. Las oficinas del edificio A se idearon con el ambiente de una galería de arte. El dueño es un apasionado coleccionista de Arte Mexicano Contemporáneo y deseaba estar rodeado por su colección. Cada esquina de los tres niveles, incluyendo los patios, albergan arte de alguna manera. La planta baja es una galería de arte con una recepción y un espacio para usos múltiples. El segundo nivel tiene cubículos, salas de juntas y oficinas abiertas para el equipo de trabajo. El tercer nivel contiene la oficina principal que incluye una sala de juntas, biblioteca, cocina y una pequeña área de estar con comedor. En el centro del edificio hay un atrio que se rota en cada nivel. Esto favorece la entrada de luz natural y sirve como punto de orientación. El edificio B tiene tres niveles de oficinas, cada uno dividido en dos. Todos los niveles se dejaron sin terminar. La llegada de la calle a este edificio es a través de una escalera monumental que lleva al lobby principal. La fachada a la calle tiene una serie de cubos proyectados que funcionan como protectores solares.